Guarda en tu corazón mis palabras,
en tu alma mis amores
te hacen grande,
creciendo la vida en ti,
mi amor, mi propio corazón perdura,
cuando eras bebita pensaba ¿qué pensarías?
y ahora damita
señal tangible de mi tiempo
sacas todo tu talento en pocas frases.
Me complaces con tu inteligencia
confrontas mi propio intelecto.
Aunque ansiosa y perturbada
te pretenda como yo quiero...
Semilla, sombra firme,
compañera.
Apaga tus oídos a las lenguas que
hacen débil mi presencia,
pues mi ser más que mujer,
madre
espera el tiempo en silencio
que tiña mis cabellos
y te haga al fin:
mujer grande y fuerte
bella creadora
soñadora
realizada.
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