Tener el valor de equivocarme, que el tiempo demuestre sus verdades múltiples y fluctuantes.
Que de mañana tenga la oportunidad de disfrutar la luz del amanecer y en la tarde, rojo pasión, el huir perezoso del sol.
Que me pueda esconder entre las arrugas de tu ropa y así viajar adherida e inadvertida a donde vayas.
Que se multipliquen los baños de luna y las lunas llenas o semillenas... y el beso dudoso, que no muera entre mis padeceres y silencios. Silencio? bonito y necesario. Gracias también...
Mi inspiración se va y quedo soñando solamente, metida en el reino de las profundidades mas profundas. Un poco enmarañada un poco alzando una oración al viento, osadamente nombrando el destino con voz prestada y mi interior, revoltijo inexplicable de sensaciones y sucesos, repasando el viaje de su delicada, sutil presencia acogedora.